miércoles, marzo 22, 2006


Amnistía Internacional
Marielos Monzón, una periodista de labor incansable ...


«Mi padre fue asesinado en 1981, cuando yo tenía 10 años. Lo asesinó un escuadrón de la muerte. Mi padre estaba comprometido a conseguir una Guatemala mejor. Era abogado de derechos humanos y soñaba con un país mejor; de modo que yo continúo por su camino».
Este mes, en la revista de Amnesty International que recibo cada mes he podido leer el reportaje de Media Awards 2005 al que fue galardonada Marielos Monzón por su batalla incansable e incondicional por defender los derechos humanos que son continuamente violados en su pueblo guatemalteco.
Una gran mujer y periodista que ha sufrido amenazas de muerte e intimidación en numerosas ocasiones a causa de su trabajo como en el 2003 (según Amnistía), ella y sus dos hijos se vieron forzados a abandonar el país durante un periodo de tres meses, con ayuda de Amnistía Internacional, después de que dos hombres armados entraran en su domicilio y los amenazaran de muerte. Una mujer de referencia como persona y labor que ha contribuido tanto no sólo a su pueblo sino también a contribuir a la esperanza de lucha contra la violación de los derechos humanos y símbolo de humanidad y responsabilidad con la sociedad que nos enseña a todos a dar nuestro granito de arena a este gran proyecto que es "El ser humano".
Desde siempre me ha conmovido profundamente la labor de estas personas que sólo tienen por finalidad tener un mundo mejor no como individualmente sino para todos, por lo tanto merecen toda nuestra admiración y todos nuestros deseos para hacer de nuestra existencia algo bueno para nuestra sociedad.

2 comentarios:

Mario Álvarez dijo...

ME ALEGRO MUCHO, DE QUE DEDIQUES UN ESPACIO EN TU "GENIAL BLOG" A NOTICIAS DE AMNISTIA INTERNACIONAL, SIN DUDA UNA DE LAS MEJORES ONG DE INCANSABLE LUCHA.

Àlex S. S. dijo...

La solidaridad sólo tiene sentido cuando emana de una voluntad cierta y sincera. Si no, no deja de ser un comportamiento interesado que se desgastará dejando de nuevo el problema al descubierto. Son las personas que de verdad creen y luchan por la igualdad y por las mejoras sociales las que a mi juicio merecen el mayor reconocimiento.
Un saludo, Tomás.